Pues la respuesta a la pregunta del título es, rotundamente, sí.
Ahora que se va terminando la temporada de salmónidos muchos volverán a plantearse si merece la pena liarse la manta a la cabeza y empezar a montar sus propias moscas. Hace unos cuantos años, diez, quince, veinte... la respuesta que yo habría dado si alguien me hubiese preguntado al respecto habría sido algo así "mira, lo mejor va a ser que las compres, porque para cuatro días que vas, con que cojas unas cuantas Adams, alguna tricolor y unos cuantos tricópteros de León vas a poder tirar todo la temporada sin problemas, y el dinero que te vas a ahorrar te lo gastas en coger unos cuantos cotos buenos".
Pero claro, hace diez o quince años, aunque la época gloriosa ya había pasado, había muchas más truchas y mucho más activas que ahora, así que lo que más importaba era ir a pescar, y con equipos mucho peores, moscas mucho peores y sabiendo mucho menos, pescábamos diez veces más. Sin olvidarnos tampoco del problema que suponía aprender a montar hace década y media, a no ser que conocieses a alguien que pudiese enseñarte en vivo y en directo.
Hoy en día ya no hay excusas. Hemos entrado en una fase en la que pasamos mucho más tiempo montando moscas, leyendo libros y revistas sobre el tema, viendo dvd's y debatiendo en foros (o escribiendo en blogs) que pescando. La cantidad de información que podemos conseguir hoy con solo un par de clicks supera con creces la que se podía conseguir hace años aunque tuviéramos el catálogo completo de Coch-y- bondu books. Y no solo en lo que a pesca se refiere. No lo he comprobado, pero seguro que si ahora me empeñase en tocar el fagot, encontraría en youtube más de un video con el que aprender los rudimentos básicos de la técnica y encontraría también diversos foros en los que informarme ampliamente para que la compra de mi primer fagot fuese todo un éxito.
Por no hablar de la cantidad de magazines online de distribución gratuita, la infinidad de blogs, de webs, de videos, de libros... Alguna ventaja tendría que tener esta globalización que nos asola.
Respecto a las ventajas de montar cada uno sus propias moscas poco voy a decir. Está muy bien eso de la satisfacción de pescar un pez con una mosca propia, la satisfacción de ver como evolucionamos y cada vez nuestras moscas tienen mejor aspecto, la satisfacción de poder intercambiar moscas con amigos o regalarle alguna a alguien que no monta y verle pescar con nuestras moscas... Sí, sí, todo esto está muy bien, pero la verdad es que todo esto son motivos añadidos.
El verdadero motivo por el que yo recomiendo empezar a montar moscas es por motivos económicos, lo que puede parecer extraño viniendo de alguien que vende unos cuantos miles de moscas al año, pero es que lo primero de todo es la franqueza. Hoy en día, con la infinidad de tiendas on-line que hay, podemos conseguir materiales de montaje a precios realmente competitivos (que es la forma fina de decir "muy baratos") y seguramente la competencia irá aumentando, lo que sumado a los tiempos de crisis que vivimos contribuirá aun más a que podamos seguir disfrutando de precios inmejorables.
Además, la evolución del montaje actual nos ofrece privilegios como no tener que invertir en alguno de los materiales más caros, como los cuellos de gallo de primera calidad, por citar un ejemplo. De modo que con esa suma de cien euros, que la mayoría de nosotros podríamos reunir en un periodo más o menos largo de tiempo, vamos a poder empezar a montar moscas con más o menos tino, pero con toda la ilusión del mundo. Vamos pues con una lista de materiales que nos permitirán montar una cantidad y variedad suficiente de moscas para poder hacer frente a toda la temporada de pesca sin problemas.
- HERRAMIENTAS.
- El torno: Como hemos dicho que la franqueza es lo más importante, seamos francos. Una vez que utilizas con cierta asiduidad un torno de gama alta, jamás volverás a sentirte cómodo con un torno de gama media o baja. La precisión y suavidad de un Montana Mongoose o un Barracuda están en otro mundo con respecto al torno que yo aquí voy a recomendar. Sin embargo, he tenido este mismo torno desde hace unos diez años en mi casa del pueblo, y después de llevar cientos y cientos de moscas en sus carnes, sigue como el primer día, con las mismas limitaciones que el día que lo compré, sabiendo la calidad de lo que compraba, pero sin haber cogido holguras molestas ni padecer un desgaste que haga imposible seguir usándolo. El torno en sí es una réplica del Medallion de Regal, que seguramente sea el modelo de torno que mayor número de moscas ha producido en la historia, ya que es la elección de la inmensa mayoría de montadores profesionales al otro lado del Atlántico, y hasta hace una década su utilización era casi indiscutible. El precio de este torno, réplica del Medallion, varía entre los 18 € y los 30 € dependiendo de donde lo compremos. Le daremos un valor estimado de 20 €.
- Tijeras: Para las tijeras vamos a aplicar exactamente el mismo principio que para el torno. Unas de gama alta durarán muchísimo más tiempo, cortarán mucho mejor, serán más precisas y más cómodas que unas genéricas made in china o la india (que probablemente las de gama alta también estén fabricadas allí, pero con unos controles de calidad y un diseño y ergonomía mucho mejores). La diferencia radica en que unas tijeras de gama alta cuestan unos 15 € y un torno de gama alta de 200 € hacia arriba. Aquí recomendaré las Stonefly de mango plástico verde, que no son mis favoritas pero sí son cómodas, eficaces y precisas. Les daremos un valor estimado de 13 € (total acumulado: 33 €).
- Portabobinas: exactamente el mismo razonamiento que para tijeras y torno. Aquí, para mí, no hay dudas, el Tiemco cerámico antes que ningún otro, curvo o recto a elección de cada uno. Le daremos un valor estimado de 15 € (total acumulado: 48 €).
- Pinzas de hackle: Cualquiera nos servirá. De hecho, yo tengo alguna de las ¨caras¨ y realmente la única que me ha dado problemas es una de esas, de las caras. Le daremos un valor estimado de 2 € (total acumulado: 50 €).
Podrían utilizarse muchas otras herramientas, pero sinceramente, yo ahora mismo no utilizo nada más allá de estas cuatro salvo un trocito de velcro y una cajita de mondadientes redondos de plástico para aplicar los barnices. Y recordemos que aquí hablamos de contar con lo justo para empezar a montar las moscas suficientes para una temporada de pesca, no de reunir un arsenal que implique el alquiler de un trastero para tenerlo todo guardado.
- MATERIALES.
- Naturales: Como lo que buscamos es economizar, vamos a intentar centrarnos en materiales que nos sirvan tanto para ninfas como para secas, aunque quizás no se cumpla este requisito en todos ellos. En realidad poco hace falta, para mí lo imprescindible sería lo siguiente: un par de patas de liebre ártica, un par de gramos de cul de canard, un trozo de pelo de corzo, sustituto de condor en oliva y marrón, una bolsita de dubbing de liebre y otra bolsita de ardilla y un mazo de indio acerado medio y otro de pardo corzuno y de flor de escoba de penca menuda y un par de plumas de cola de faisán macho. Le daremos un valor estimado a la suma de todos ellos de 28 € (total acumulado: 78 €).
- Sintéticos: Aunque quizás no corresponda, incluiremos los anzuelos en este apartado. Como buscamos una opción económica en lo relativo a los anzuelos nos quedaremos con dos cajitas de 50 unidades del Maruto D04Bl del #14 y del #16, a 4 € la caja (8 € en total los cien anzuelos). Y aunque quizás tampoco corresponda, añadiremos aquí 4 bobinas de sedón, en color oliva, pajizo, carne y tabaco, que en cualquier mercería nos saldrá a 1,50 la bobina (6 € en total las cuatro bobinas). Un par de bobinas de hilo de montaje, en amarillo y negro o gris, a 1,50 cada una (3 € en total) y los 5 € restantes los emplearemos en adquirir un par de bolsitas de bolas de tungsteno plata en 2,3 mm y 2,8 mm (en consonancia con los anzuelos). Total acumulado: 100 €.
Pues bien, con estos materiales podremos montar perdigones (usando el rayón como material para el cuerpo), podremos montar orejas de liebre, tanto emergentes con cdc como ninfas, podremos montar ninfas de cola de faisán, ninfas de bétido, emergentes en seda y cdc, tricópteros de ciervo, liebre ártica o cul de canard, F-flies, spents en cdc con cercos en V con pluma de León... Más que de sobra para poder hacer frente a numerosas jornadas de pesca sin miedo a que las moscas sean la causa de nuestros fracasos piscatorios.
La prueba de lo que dices al principio sobre como han cambiado las cosas es que hace no más de 10 años este artículo hubiera sido como oro en paño, muy valioso (aunque no existieran ni el tg ni los perdigones ;-).)
ResponderEliminarCuántas dudas, cuanto dinero mal aprovechado y cuantos cajones llenos de material que nunca volverés a utilizar.
jeje, la vida.
Un abrazo
Lo peor es el material que no vamos a utilizar nunca!!!!
ResponderEliminarMi peor compra, sin duda, fueron dos alas de cerceta y dos de ánade friso, por Dios! ¿En qué estaría pensando? Jajaja. En fin, a lo mejor algún día me da por usar alguna mosca "no-hackle" y acabo montando con ellas, aunque lo dudo mucho (y eso que es buena esa mosca, pero se ve tan mal, es tan frágil y tan delicada, que es un poco coñazo).