miércoles, 20 de febrero de 2013

Que pena, penita, pena...

Me prometí a mí mismo que jamás publicaría en el blog nada que estuviese mínimamente relacionado con la gestión medioambiental de la pesca por parte de la administración ni sobre ningún otro tema remotamente cercano. Pero es que a veces se ven, se escuchan y se leen unas cosas que hacen que a uno se le caiga el alma a los pies.

Lo primero que me sorprende y me deprime es ver la cantidad de fotos de peces muertos que se publican en las diferentes redes sociales, y no solo eso, sino también ver cantidad de fotos con peces maltratados, que supuestamente van a ser devueltos, pero ¿en qué condiciones? Truchas sujetas por las agallas, apoyadas sobre grava o piedras, videos en los que se ve como la trucha es recogida con la mano sin haber mojado antes dicha mano, ver como en el empeño por "encestar" la trucha lo antes posible el intento resulta fallido y la trucha se golpea contra las piedras o el borde de la sacadera... Y lo que más me entristece de todo ello, es que en alguna de estas fotos y videos, los protagonistas son ilustres pescadores que alguna tarde nos han entretenido con algún artículo y en otros casos nos han representado a todos en competiciones nacionales e internacionales.

Y aún me deprimo más cuando veo estos comportamientos en personas jóvenes, en chicos de apenas catorce o quince años, incluso menos, alentados por sus mayores en el peor de los casos.

Y no pretendo tirar la piedra y esconder la mano, pero me parece más elegante no dar nombres cuando en el facebook, en youtube y demás sitios públicos están las fotos y los videos a la vista de quien quiera verlos.

Nunca me he considerado ningún talibán del conservacionismo, en ocasiones me encargan alguna trucha o algún reo y, si me apetece complacer a la persona que me los ha pedido, no me tiembla el pulso ni un milisegundo para sacrificar un pez. También es cierto que en los últimos cinco años no recuerdo haber matado ni uno solo, y que para intentar que la devolución del mismo sea en las mejores condiciones jamás les hago fotos, siempre me mojo las manos antes de cogerlos, mis sacaderas son de malla sin nudos desde que Alberto así me lo aconsejó hace una década, llevo usando anzuelos sin muerte en exclusiva para mis propias moscas hace al menos siete años y lo más importante, no pretendo ser ejemplo de nada ni para nadie. Lo único que no me entra en la cabeza es que no todo el mundo llegue por sí mismo a la conclusión de que si queremos seguir disfrutando de nuestra pasión, hobby, deporte o como cada uno lo quiera llamar, la única opción que tenemos es poner el mayor esmero del mundo en cuidar el recurso natural del que nos servimos.

Y no solo en lo relativo al manejo del pez. Sigo visitando año a año rios de Galicia, León y Asturias, y más de cuando en cuando otros de Palencia, Cantabria, Burgos o Pirineos, y es posible que en los colegios a los niños ya les eduquen acerca del respeto al medio ambiente, el reciclaje, qué es biodegradable y qué no lo es, y todas estas cosas, pero aun incidiendo la educación en ello, cosa que espero que sea así pero que realmente desconozco, no deja de sorprenderme que año a año la cantidad de mierda en los rios y su ribera siga siendo la misma, si no mayor.

¿Qué nos cuesta llevar una pequeña bolsa zip para tirar dentro las colillas, los sobrantes de nylon y demás pequeños desperdicios? ¿Tan difícil es dejar el rio, como mínimo, igual que lo encontramos? No comprendo seguir viendo latas, bolsas, paquetes de todo tipo y demás abandonados en un espacio "natural".

Pero bueno, a veces tampoco ni yo mismo entiendo de que me sorprendo.

Recuerdo una caminata de unas tres horas para llegar a ver "A pedra da Filadoira", un dólmen que forma parte del Parque arqueológico del Navia, coincidiendo con un día de perros, una de esas tormentas de verano que en alta montaña pueden significar acercarse a los 5º aun en pleno mes de julio, y después del maravilloso paseo, el frío, la lluvia y el esfuerzo, acabar viendo como dicho monumento se encuentra adornado con el testimonio del paso del hombre moderno por allí: "COTO PRIBADO DE CAZA" (sic).

Y en cambio, no solo no nos contentamos con ir llenando todo de mierda y aniquilando seres vivos por doquier, sino que además, uno ve las peticiones, propuestas y reclamaciones de diversas sociedades de pesca y colectivos de pescadores y entonces ya no es que se nos caiga el alma a los pies, es que directamente apetece matar o morir.

No voy a mencionar a una célebre sociedad de Parres, cuyo lema fundacional debería haber sido "hay que acabar con todo cuanto antes", y no la voy a mencionar porque sus planteamientos me parecen tan retrógrados y lamentables que mi única intención es ignorar que existen. Pero claro, cuando llega al gobierno de una autonomía un personaje que pretende llevar a cabo, como si de un perfecto dictado se tratase, todas las disparatadas ideas que propone dicha asociación, la cosa se agrava. Y las consecuencias, tarde o temprano, llegan (o llegarán).

No deja de sorprender tampoco que otras muchas asociaciones hayan puesto el grito en el cielo cuando se les ha prohibido o dificultado la repoblación de nuestros rios con expecies alóctonas. Vamos a ver, señores, créanlo, echar en el rio truchas arco iris es llenar el rio de mierda. Esto es indiscutible. Y más grave me parece cuando muchas de esas mismas asociaciones se han encargado de gestionar tramos concretos de ciertos rios en algunas autonomías.

Y en relación a esto yo siempre me he preguntado ¿A cambio de dicha concesión en la gestión les obligarán a presentar estudios periódicos realizados por profesionales? ¿Seguirán rigurosos controles de poblaciones, enfermedades, etc.? ¿A dónde van, quien controla y quien audita los ingresos derivados de la administración de cada tramo de esos rios? No dejo de quedarme perplejo cada vez que escucho las respuestas a estas y otras muchas preguntas similares.

Llegados a este punto, deberíamos decidir claramente qué es lo que queremos cada uno. ¿Queremos pescar? Muy bien, vía libre, repoblemos todo con cualquier tipo de pez que esté en disposición de tomar una mosca, lombriz o cucharilla, privaticemos ciertos tramos y convirtamos esto en Austria o Eslovenia, modelo que bien ejecutado a mí no me disgusta, siempre que el control y seguimiento lo ejerzan profesionales altamente cualificados e independientes, que no tengan nada que ver ni con la administración correspondiente, ni con ningún colectivo de pescadores.

¿Queremos un medio natural lleno de peces autóctonos con sus pintitas rojas? ¿Es ya demasiado tarde para esto? Donde aún sería posible ¿resultaría compatible con el ejercicio de la pesca?

¿Podríamos combinar fórmulas?

Pues sinceramente, este totum revolutum que he soltado aquí nace de que cada día tengo más clara cual es mi respuesta: ME DA IGUAL.

Algún atrevido estudio climático pronostica la desaparición de la trucha dentro de aproximadamente un siglo. No preocuparse, el pronóstico está mucho más claro, acabaremos nosotros con ellas mucho antes que el clima. Y como digo, lo peor de todo, es que a mí ya me da igual.

Yo he optado por solucionarlo con un par de viajes de una semana al año a algún destino donde solo tenga que preocuparme de pescar, o intentarlo, y mis jornadas en España se han reducido tanto que ya no muevo ni un dedo por colocar espantapájaros, por rastrillar frezaderos, por hacer revegetaciones... Actividades en las que alguna vez colaboré, siempre al margen de sociedad o asociación alguna.

Pero da lo mismo, seguiremos culpando a la administración, a los cormoranes, a las pantanadas, a las riadas, los vertidos, etc. Nosotros somos santos todos que lo único que hacemos es el bien.

Pues no, ninguno lo somos, y ninguno está en situación de hacer el bien absoluto ni de ser un ejemplo perfecto, pero si todos siguiésemos unas mínimas normas de civismo y respeto al medio, junto con la pesca sin muerte y una manipulación correcta del pez, y esto fuese algo generalizado durante los próximos diez años, lo más probable es que viésemos los frutos.

Pero siempre seguirá siendo más fácil echar balones fuera y culpar a agentes externos que asumir que estamos acabando con todo y que los pescadores somos uno de los motivos principales por los que las truchas no dejan de ir a menos en muchísimas zonas.

En fin, que podamos seguir viéndonos por los rios, con intención de pescar, y no acompañando a un sobrino, nieto o hijo, para contarle que allí, en aquel pozo, junto al recodo y pegada a las raíces, capturamos una vez, una de las mejores truchas de nuestras vidas.

Buena pesca (si es que aún hay).

9 comentarios:

  1. Suscribo todas y cada una de tus palabras.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Sin lugar a dudas tienes mucha razón en todo lo que has escrito.
    Pero si las personas que amamos nuestros ríos y estamos dispuestos a ayudarles nos rendimos quien velara por el respeto de los mismos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego.

      Solamente que yo he perdido las ganas de romperme los cuernos luchando contra imposibles, así que para evitar disgustos y cabreos voy a concentrarme al 100% en aquello que puedo hacer por mí mismo: no dejar ni una mota de polvo que no estuviese antes de llegar yo, manipulación y devolución lo más cuidadosa posible, etc.

      De entre los pescadores, solamente a cuatro locos nos interesa que los rios estén en ciertas condiciones, a la inmensa mayoría solo le interesa pescar (sea lo que sea), y de los que no pescan ni hablamos, podríamos preguntar a cualquiera que no sea pescador algo así como ¿qué prefieres, rios puros y truchas autóctonas o construir 8 minicentrales en el rio del pueblo y que te bajemos un 10% el recibo de la luz todos los meses durante cinco años?

      Es a esto a lo que me intentaba referir, a que hay tantas cosas en contra que más nos vale preocuparnos de lo que podemos hacer por nosotros mismos y de intentar inculcárselo a quienes tenemos más cerca.

      Saludos!

      Eliminar
  3. Estoy en fase algo similar, desligandome de clubs, concursos e historias... que me da para ir dos horas voy,, una tarde pues igual... que quiero llevar unas truchas a mis padres, llevo... se trata de disfrutar mientras pueda. Son cuarenta años con la caña entre las manos y absolutamente nada es igual, es todo muchisimo peor, solamente ver la selva que son las margenes de los rios... en fin, aprovechemos mientras esto nos dure

    ResponderEliminar
  4. Hola,

    Alguien tiene explicación de porqué en los tramos SM generalmente prosperan menos las truchas que en los demás tramos (a igualdad de condiciones, claro).
    es una percepción de muchos pescadores a los que he escuchado últimamente.....
    en estos tramos (SM) deberían haber truchas cada vez más grandes y cada vez en más número....pero parece que no es así, y sin embargo existe la percepción de que en los demás tramos como que parece que hay más, pero sobre todo (esto es fundamental) más grandes....
    OJO: que nadie pretanda interpretar que no estoy a favor de los tramos SM....todo lo contrario...pero querría saber si vosotros también habéis experimentado esta "percepción", y si es así...¿teorías al respecto?
    gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola!

      Pues eso tendría que responderlo un biólogo, a poder ser especialista en ecología de poblaciones.

      Lo que sí es cierto es que hay tramos en los que sucede, algún caso famoso pue ser Pino del Rio, Campo de Caso o Mieres.

      En Mieres está clara la explicación. Se reintrodujo una población truchera que el rio no tenía capacidad de mantener (por resumirlo mucho).

      En otros casos es más complejo. También sucede a veces que desaparece la trucha de tamaño medio, quedando solo truchas pequeñas y grandes, pero siendo escasas las de tamaño medio.

      Pero habría que ver si se han modificado las poblaciones de las zonas inmediatamente superior e inferior de dichos tramos.

      Quizás en ocasiones se junten factores como un crecimiento excesivo de la población en relación a los recursos existentes para mantener dicha población, una presión de pesca excesiva (aunque sea sin muerte), etc.

      No podemos olvidar que la calidad de agua actual nada tiene que ver con la de hace años, y por mucho que se llenen los rios de peces, si estos rios no generan por sí mismos una cantidad suficiente de recursos para que esa población se alimente y se reproduzca, las truchas buscarán otros tramos, se moverán y, como cualquier otro animal, incluido el hombre, si su territorio no le ofrece los recursos necesarios los desplazamientos en busca de dichos recursos no son nada extraño.

      Pero para hacer cualquier afirmación habría que conocer, además de las poblaciones de esos tramos, las poblaciones de los tramos cercanos. Y ya digo que yo no conozco ningún estudio que se haya realizado con los medios adecuados, a lo largo de un periodo dilatado de tiempo y en un tramo de rio lo suficientemente amplio como para sacar conclusiones definitivas.

      La pesca sin muerte afecta también a las poblaciones trucheras, eso no se puede ignorar, pero es que en tramos que llevan muchos años vedados, al menos en alguno que yo conozco, y en el que se realizan pescas eléctricas para la extracción de reproductores, se ha visto también que la cantidad de truchas ha variado a lo largo de los años.

      Saludos.

      Eliminar
    2. Nunca hay igualdad de condiciones entre tramo libre y tramo sin muerte. Es al sin muerte donde van los furtivos, no al libre y es en el sin muerte donde hay más confluencia de pescadores. Solo hay una cosa que está en igualdad entre los dos tramos, la nula vigilancia de la guardería.

      Abel, no se cual ha sido la gota, pero coño, ha desbordado bien el vaso!! ;-)
      De lo que dices me quedo con muchas cosas, pero especialmente con:
      ".....más nos vale preocuparnos de lo que podemos hacer por nosotros mismos y de intentar inculcárselo a quienes tenemos más cerca."

      Saludos!!

      Eliminar
  5. Abel,me estas quitando palabras de la boca pero...convertirlo en un austria,donde he pescado;prefiero algo como Irlanda donde las truchas son salvajes.Que te parece uno de esos tramos s/m que...no tienen el agua mas sucia que el coto de Infiesto con toda su mierda y lleno de truchas;y es etramo entonces darselo a una sociedad o privado y...tan solo para que este vigilado?El 90 % de las perdidas en los s/m son un 20 % depredacion=cormoran,nutria etc y vison pero el 80% es puro furtivismo humano.!Aqui solo sirve la vigilancia y e;l palo,pues ya son mayorcitos para saber que estan rompiendo la ley y joduendo al resto del personal.saludos.

    ResponderEliminar
  6. Estoy contigo Abel en todo lo que dices. No me gusta ver como entre todos nos estamos cargando lo que, como a mi me ocurre, nos ayuda a sobrellevar la difícil vida diaria. Hace tiempo que no hago fotos a los peces, entre otras cosas, porque no me gusta ver boquear al pez y porque después de muchos años de pesca me he dado cuenta que ya no necesito presumir de una captura, me conformo con recordarla. Me pone de mala leche ver la basura que se deja en las orillas y también me molestan los pescadores ruidosos incapaces de disfrutar de los sonidos que el entorno ofrece, enturbiándolos con sus voceríos. Me imagino que cada cual tiene su manera de entender la pesca, en mi caso valoro más lo que la actividad me proporciona de curiosidad y disfrute de la naturaleza que la propia captura del pez, y que conste que trato de engañar a la mayor cantidad posible de ellos. Yo quiero que sigan ahí para que los podamos disfrutar durante mucho tiempo.

    He viajado a otros paises a pescar y no creo que ninguno se mejor que el nuestro, ni siquiera sus modelos de gestión, la mayoría concebidos como un negocio para turistas de alto poder adquisitivo. Aquí, esperemos que por mucho tiempo, la pesca sigue siendo una actividad al alcance de todos y con una calidad más que aceptable. Con un poco de sentido común y respeto podremos seguir disfrutando de ella durante algún tiempo más, aunque no se hagan las pescatas de antaño. Como dijo alguién, yo ya disfruto con pasar la jornada en el rio y, si además engaño algun pez, mejor.
    Salu2 compañero.

    ResponderEliminar