martes, 18 de octubre de 2011

Mis moscas imprescindibles 9.

No todo son emergentes en mis cajas. En determinadas ocasiones funciona mejor algún modelo que flote un poco más alto, si bien debo reconocer que siento verdaderas náuseas al ver uno de esos modelos con diecisiete vueltas en el hackle, yendo de atrás hacia adelante y vuelta para atrás una y otra vez. Siento ser tan sincero pero no deja de sorprenderme como supuestos "buenos" montadores aparecen en los videos montando los collares de forma incorrecta una y otra vez, algún día habrá que hacer un pequeño video montando un collar correctamente y explicando por qué se hace así y no de otra manera (aunque ya Luis Meana lo explicó en un artículo de hace unos cuantos años con unos dibujos perfectamente aclaratorios). Además, utilizando cuellos genéticos de buena calidad con entre cuatro y seis vueltas tendremos suficiente para cualquier modelo que montemos.

Y algo similar me ocurre con los cercos. Si utilizamos riñonada de buena calidad con unas pocas fibras tendremos más que suficiente para que la mosca derive en la posición correcta.

Y en el caso que nos ocupa esta imitación de subimago trata más de sugerir que de imitar en todas y cada una de las partes que la componen. Unos cercos y unas alas más bien escasos que simplemente sugieren una silueta, un tórax apenas definido que aporte el perfil necesario y un puntito de movilidad a la imitación (y también flotabilidad ya que el dubbing utilizado es una mezcla casera de cul de canard, foca y antron en aproximadamente un 60%, 30% y 10% respectivamente) y un cuerpo en seda que hará que la mosca sea mas pescadora a medida que capturemos mas truchas con ella (en este caso lo que nos interesa es un abdomen muy fino y por este motivo el cuerpo no ha sido deshilachado antes de colocar la brinca).

El color elegido es un verde grisáceo amarronado por decirlo de alguna manera, pero como he dicho alguna vez anteriormente, cuando se trata de sedas siempre procuro elegir colores un poco indeterminados que me sirvan para pescar durante casi toda la temporada, especialmente cuando de olivas grisáceos o pajizos se trata.

Anzuelo: Dohiku D301 #16.
Cercos: Riñonada indio acerado.
Abdomen: Gütermann 969 (es una tintada un poco rara, sería como un 273 con cierto toque amarronado).
Brinca: Amarillo huevo.
Tórax: Dubbing oliva marrón.
Hackle: Whiting dark champagne (tres vueltas por detrás de las alas y una por delante).
Alas: Cul de canard natural.
Hilo de montaje: Amarillo 8/0.








4 comentarios:

  1. Algunas tengo tuyas... pero de hace años (un día en Carrizo cuando aún era libre s/m), no llevan alas en CDC ;-)

    ResponderEliminar
  2. Ostias, aun tienes de aquellas?? Llevaban alas de algún tipo?? Es que creo recordar que aquello me cogió en la época de montar el hackle con pluma de León y no poner ni alas ni historias.

    Me acuerdo perfectamente de aquel día. Yo no pesqué un carajo pero no lo cambio por haber pasado el día con Fermín, Txema; Carlos y contigo.

    ResponderEliminar
  3. Se me olvidaba!! Yo tengo en su cajita correspondiente las ninfas que me habías dado tú.

    Cuando vaya a Gijón tengo que hacer fotos de todas las moscas que tengo de las que me habéis ido regalando en los últimos diez o doce años, seguro que nos sorprenderíamos de lo distintas que eran aquellas ninfas a las que usamos ahora (o quizá no tanto). Eso sí, sin saberlo me jugaría algo a que la que montabas en hexagenia fue sustituida por el fly rite 34 ;)

    ResponderEliminar
  4. Guardadas en su cajita, como tú :-) :-) :-)
    Efectivamente, sin alas de ningún tipo y con hackle de pluma de León.
    Puedes jugarte todo, seguro que aciertas ;-)

    ResponderEliminar